ALERGIAS
ALIMENTARIAS
ALERGIA
Se denomina alergia a una
reacción exagerada del sistema
inmunológico frente a una sustancia inofensiva, (alérgeno) sobre todo cuando
el sistema no funciona bien.
EL
SISTEMA INMUNOLÓGICO
El sistema inmunológico es
un conjunto de estructuras y procesos biológicos en el interior de nuestro
organismo que nos protegen frente a las enfermedades. Su función es identificar
y atacar agentes patógenos y cancerosos, sean ciertas formas de proteínas
anómalas o virus, bacterias, parásitos u hongos.
El sistema inmunológico es un complejo mecanismo
de defensa, cuya función es combatir las infecciones. Para este efecto primero
identifica a los “invasores” y luego moviliza a los glóbulos blancos o leucocitos,
para que los ataque. La interpretación errónea del sistema inmunológico de “sustancias invasoras” provoca reacciones
leucocitarias exageradas, haciendo de la simple reacción alérgica, una
enfermedad en sí misma.
REACCIONES ALÉRGICAS
Las reacciones más frecuentes de las alergias son:
-
Congestión nasal
-
Dolor de cabeza
-
Fatiga
-
Picazón
-
Respiración sibilante
-
Sarpullidos
-
Tos
-
Urticaria
ALERGENOS
Los alérgenos son las
sustancias que provocan estas reacciones alérgicas. Cualquier sustancia se
puede convertir en un alérgeno. Entre los más conocidos se destacan:
-
Polen
-
Polvo doméstico (ácaros)
-
Metales, como el níquel
-
Cosméticos
-
Lanolinas
-
Pelo de animal
-
Veneno de insecto
-
Algunos medicamentos (especialmente
penicilina y aspirina)
-
Jabones
-
Productos químicos de jabones, etc.
El
moho es un microorganismo considerado un potente alérgeno.
Los mohos se desarrollan en
lugares húmedos y oscuros, viven en el aire, en el suelo y en hojas muertas. Los podemos encontrar en quesos pues en su fabricación se usan mohos, además en jardines, pues para fertilizar se utilizan mohos, en antibióticos, pues la
penicilina se extrae de mohos, etc.
En verano y a principios de otoño, el viento
transporta esporas de mohos, cuyas micotoxinas pueden provocar cefaleas,
depresión y hasta comportamiento compulsivo. Cortar césped, recolectar
cosechas, o caminar entre vegetación alta, son situaciones que pueden desencadenar
una reacción alérgica.
Los alérgenos alimentarios más comunes son:
-
Chocolate
-
fresas
-
huevos
-
LECTINAS
-
mariscos
-
productos lácteos (LACTOSA, CASEÍNA)
-
trigo (GLIADINA)
El
chocolate no es un alimento natural pues se le adicionan a las
semillas de cacao manteca de cacao y un 50 % de azúcar. El exceso de azúcar aumenta los niveles de
glucosa, los taninos del chocolate pueden producir estreñimiento debido a que
son sustancias astringentes y su alto porcentaje de grasas exige un mayor
trabajo del hígado.
Al verse sobrecargadas las funciones digestivas, hepáticas
y de evacuación intestinal, el organismo reacciona frente a estas sustancias a
través del sistema inmune desencadenando una reacción alérgica, como se
explicará en detalle.
LAS PROTEÍNAS
Las
LTPs
son proteínas defensivas que están distribuidas ampliamente en el reino
vegetal, (diversos alimentos vegetales, hortalizas, pólenes y árboles) entre
las cuales se encuentran las fresas. Estas proteínas al ser resistentes a la
digestión y al calor, pueden constituirse en alérgenos y provocar reacciones
alérgicas cuando el sistema inmunológico las reconoce como dañinas, sobre todo
en la segunda o tercera exposición.
Las proteínas del huevo son: ovoalbúmina,
ovomucoide, ovotransferrina, ovomucina y lisozima.
Los primeros se
consideran los alérgenos mayores, siendo el ovomucoide la proteína más
importante en cuanto a la reacción alérgica, pues es resistente al calor y a la
acción digestiva.
Las lectinas son proteínas que se unen a
azúcares presentes en legumbres, granos y porotos, cuya función es defender a la
planta contra insectos y microorganismos. Las lectinas incompatibles de
diferentes alimentos (según la teoría del tipo sanguíneo) provocan que el
sistema inmunológico forme anticuerpos contra ellas, provocando síntomas
similares a alergias.
Según el Dr.
Adamo es muy probable que muchas alergias alimentarias sean reacciones del
sistema inmunológico en contra de lectinas incompatibles.
En los pescados, las principales proteínas
involucradas como alérgenos pertenecen al grupo de las parvalbúminas, presentes en las células musculares de diferentes especies,
que resisten al calor y que no son modificables al cocinarlas.
Los síntomas del
organismo susceptible frente a éstas proteínas son similares a otras alergias:
picor y lesiones de la piel, angioedema (hinchazón) dolor abdominal y
respiratorios (estornudos, moqueo, asma).
La caseína y proteínas del suero de la leche pueden provocar en algunos organismos sensibles, síntomas y reacciones tales como: dolores
abdominales, diarrea, vómitos, estreñimiento, gastroenteritis, náuseas,
hinchazón de la lengua, dermatitis atópica, angioedema, urticaria,
enrojecimiento, prurito, bloqueo nasal, tos, estornudos, broncoespasmo y asma, .
Para algunos organismos el consumo de trigo resulta muy perjudicial, pues contiene 27 alérgenos identificados.
imagen tomada de Internet. Si es de uso privado se excluirá inmediatamente.
INTOLERANCIA ALIMENTARIA Y ALERGIA ALIMENTARIA
Hay una diferencia entre
alergia a los alimentos e intolerancia a los alimentos.
La intolerancia a un alimento se presenta cuando la persona no puede digerir ni procesar el alimento correctamente,
por carecer de una o más enzimas (ptialina, maltasa, amilasa, pepsina,
erepsina, proteasa y lipasa).
La alergia
alimentaria se presenta producto de los anticuerpos generados por el
sistema inmunológico frente a un alimento ingerido.
Sin embargo, la intolerancia a algún alimento puede llevar a una
alergia, producto de una reacción del sistema inmunológico frente a una
partícula o macro molécula no digerida de ese alimento.
Con frecuencia algunas
alergias alimentarias se producen en el momento en que la persona comienza a
masticar el alimento, razón por la cual el alimento es fácil de identificar y
de erradicar de la dieta. No obstante, frente a una reacción tardía, es más
difícil detectar cual sea el alimento alérgeno.
La
intolerancia a las proteínas de leche de vaca (IPLV) afecta
principalmente a lactantes pequeños, pues antes de los dos años de vida el
sistema inmunológico está insuficientemente desarrollado. Las proteínas de la
leche, de las cuales se han aislado más de 25, son las que mayormente pueden
inducir una respuesta importante del sistema inmunológico de un organismo susceptible.
Estas son: betalactoglobulina, lactoalbúmina, seroalbúmina y caseína. Las más
perjudiciales son la caseína y la betactoglobulina.
La IPLV es un conjunto de síntomas que desencadenan una reacción
inmunológica adversa o una hipersensibilidad retardada hacia los antígenos
presentes en la leche de vaca.
La APVL
o alergia a la proteína de la leche de vaca, es la alergia alimentaria más común
en lactantes y niños, por las siguientes razones:
LECHE DE VACA "INDUSTRIALIZADA"
(EFECTOS NEGATIVOS)
- - acidifica
y desmineraliza (contrario a lo que se piensa)
- - la relación calcio y magnesio en la leche de vaca es desproporcionada para el
consumo humano
- - neutraliza
los ácidos estomacales
- - produce
un exceso de mucosidad intestinal
- - favorece
el crecimiento de bacterias patógenas
- - la
composición de la leche de vaca está “diseñada” específicamente para madurar el
sistema digestivo de su cría, lo cual le permitirá digerir correctamente los
nutrientes del pasto y las hierbas
(las vacas poseen un estómago compuesto por
cuatro cámaras y regurgitan, mastican y tragan sus alimentos varias veces antes
de digerirlos, no así el humano. Su aparato digestivo es diferente al nuestro pues sus necesidades son diferentes).
- - perturba
la digestión y afecta la absorción de los nutrientes, pues el consumo humano de
este “diseño específico para cría de
vaca”, (tiene 59 diferentes tipos de hormonas) cuyas hormonas del
crecimiento están hechas para desarrollar un animal de más de 400 kilos de peso.
-
- El
sistema inmunitario del lactante, aún inmaduro, es más sensible a las proteínas
de la leche de vaca ingeridas… a través
de la leche materna.
- La
leche puede contener sangre y además pus (células muertas, bacterias y
leucocitos) debido a la acción de las máquinas ordeñadoras. Frente a esta
situación se han puestos límites sanitarios que la leche no debe contener más
de 200.000 células blancas muertas por milímetro. (Estandarización de cantidad
de pus aceptable en el consumo humano).
- - remplazo de la
alimentación de pastura natural de la vaca por alimentos transgénicos
- - el
uso profuso de antibióticos
- - el
uso de hormonas de crecimiento (para
aumentar la producción de leche y de carne)
- - el
uso de fistulas gástricas en uno de los estómagos de la vaca para
introducirle el alimento modificado directamente
- La suma de todos estos factores hacen de la leche de vaca un potente alérgeno. (No así la leche de vaca de pastura o "no industrializada")
Al consumir carne, leche o productos
de vacas alimentadas con transgénicos (alimentos modificados genéticamente) a
través de fístulas gástricas, (o sin
ellas) estamos también recibiendo “transgénicos” en nuestro organismo… y también nuestros niños.
No es extraño que nuestros niños, al ser alimentados con tantos "aditivos" en “sustancias modificadas,” sufran de alergias o de
intolerancias alimentarias. Simplemente el sistema inmunológico rechaza
estas peligrosas sustancias.
SÍNTOMAS
INICIALES DE ALERGIAS
Frecuentemente un cosquilleo
irritante en la garganta o una tos es señal de que una alergia está en curso.
OTRAS
CAUSAS
Además de las ya mencionadas,
existen en ciertas personas factores genéticos
predisponentes, pues hay alergias comunes en algunas familias.
Los bebés que nacen por cesárea y que son alimentados artificialmente son más propensos a sufrir alergias, debido
a un sistema inmunológico más débil. El tubo digestivo de estos bebés no son
poblados por las bacterias de su madre sino del hospital o clínica donde nacen,
El bebé recién nacido
adquiere la flora de su entorno inmediato, de modo que, los niños nacidos por
cesárea no adquieren las bacterias de la madre que sus pares nacidos por vía
vaginal.
La lactancia también
desempeña un papel fundamental en la transmisión de la flora bacteriana en
contraposición con la alimentación artificial. La madre transfiere sus
bacterias, además de elementos de defensa inmunitaria, a través de la lactancia
materna, anticuerpos específicos de tipo IgA moléculas de inmunidad innata, elementos
de defensa inmunológica que no reciben los niños lactados artificialmente.
Esta
disparidad desempeña un papel relevante en la patogenia de enfermedades
inmunoinflamatorias y alergias en la
vida adulta de los niños nacidos por cesárea y lactados artificialmente.
El estrés es otro factor y especialmente un sistema inmunológico debilitado,
que no funciona bien.
Imagen tomada de internet. En caso de no uso será inmediatamente excluida.
PERMEABILIDAD
INTESTINAL
Sin embargo, un factor muy
relevante es la permeabilidad de la pared intestinal. La permeabilidad
intestinal o síndrome del intestino
agujerado es una patología estrechamente
correlacionada a intolerancias alimentarias (*además de otras, como síndrome celíaco, Enfermedad de Crohn, giardiasis
crónica y candidiasis intestinal, y de enfermedades autoinmunes) que cursa con un serio compromiso del sistema
inmunológico.
La función del intestino
delgado es dual, vale decir, sirve la digestión de los alimentos y absorción de
los nutrientes y debe actuar como barrera frente a compuestos tóxicos y
macromoléculas. Cualquier situación que afecte a éstas vitales funciones
desencadenará una amplia diversidad de sintomatologías. La permeabilidad
intestinal disminuida causará fenómenos de malabsorción y originar desnutrición
o deficiencias o carencias de nutrientes punto de partida de numerosas
patologías.
La permeabilidad intestinal aumentada permite pasar moléculas
grandes (macromoléculas) y compuestos tóxicos al plasma sanguíneo, activando el
sistema inmunológico frente a los antígenos que penetran en el sistema.
La permeabilidad intestinal
es provocada por la acción de diversos factores como infecciones intestinales,
deficiencia de IgA secretora, alimentos alergénicos, productos tóxicos,
medicamentos y antiinflamatorios no esteroideos. En suma, las inflamaciones
reiteradas del intestino es la causa del aumento de su permeabilidad, que da
lugar a los siguientes fenómenos:
- El intestino inflamado aumenta su
permeabilidad a moléculas grandes
- Al no absorber correctamente los nutrientes
da lugar a fatiga e hinchazón
- La absorción de macromoléculas alimentarias
forma anticuerpos IgE y IgG formando inmunocomplejos que pueden actuar en
pulmones y articulaciones, vale decir, declarar o aumentar síntomas de asma y
artritis.
- Deficiencia de vitaminas o minerales por daño
en proteínas transportadoras
- Aumento de la disfunción intestinal por daño
a las proteínas y enzimas detoxificadoras del intestino
- Desequilibrio de inmunoglobulinas
inmunitarias de las micro vellosidades intestinales que disminuyen su capacidad
inmunitaria frente a patógenos
- penetración de virus y bacterias del lumen
intestinal a células intestinales que origina un aumento de infecciones
- la rotura de tejidos genera anticuerpos
antígenos dando lugar a procesos tales como artritis, lupus, esclerosis, etc.
En suma, la PI (permeabilidad intestinal) está
en correlación con alergias alimentarias, intolerancias alimentarias y enfermedades autoinmunes, por efecto de una masiva entrada de antígenos
(alimentos mal digeridos), la entrada masiva de patógenos, que causan infecciones
sistémicas bacterianas o por hongos, la sobrecarga de la función detoxificadora
del hígado, y fatiga por alto consumo de ATP de este proceso, además de deficiencias
de secreción de IgG, IgA, enfermedad de Crohn, enfermedad celíaca, y otras graves
consecuencias.
SULFITOS
Los sulfitos son aditivos alimentarios
que se utilizan comúnmente como conservantes y para evitar que los alimentos
pierdan su color. Se utilizan en restaurantes y en alimentos de supermercados, como:
alimentos congelados, frutas secas,
frutas y vegetales frescos.
REACCIONES ALÉRGICAS A LOS SULFITOS
Muchas personas presentan reacciones
alérgicas a los sulfitos. La severidad de la reacción puede variar desde: dolor
abdominal, diarrea, dolor de cabeza severo, irritabilidad y/o ira, secreción o
congestión nasal, enrojecimiento de la cara, sofocos, dificultades
respiratorias hasta shock anafiláctico, que pueden presentarse entre 20 y 30
minutos después de consumir sulfitos.
Las personas asmáticas, alérgicas o con
deficiencia de sulfito oxidasa (una enzima hepática) son las más
afectadas.
ALIMENTOS Y SULFITOS
Evite comprar en el supermercado alimentos con
sulfitos: ensalada de repollo, papas, fruta picada y preparada, champiñones, ensaladas
de vegetales, uvas y salsa preparada a base de palta y tomate.
PRUEBA SIMPLE DE ALERGIAS A LOS ALIMENTOS
Si Ud. sospecha de alergia a algún alimento, tómese
el pulso en la muñeca ANTES de la ingesta del “alimento” (En
reposo las pulsaciones normales fluctúan entre 60 y 70 por minuto) Tómese
las pulsaciones nuevamente 20 minutos DESPUÉS de haber
ingerido el alimento “sospechoso”. Si sus pulsaciones han aumentado en
más de 10 debe eliminar ese alimento por el lapso de un mes. Transcurrido ese
tiempo, vuelva a hacer la prueba.
TRATAMIENTO
FORTALECIMIENTO DEL SISTEMA INMUNOLÓGICO
Para disponer de un sistema inmunológico fuerte
es necesario excluir y evitar toda sustancia que pueda debilitarlo (mohos, alérgenos,
sulfitos, lectinas incompatibles al grupo sanguíneo, evitar (en lo posible) el
nacimiento por cesárea y promover la lactancia materna, evitar ciertos
medicamentos y el uso de corticoides, excluir los alimentos modificados
genéticamente (transgénicos) y las proteínas de la leche y derivados lácteos de
vacas alimentadas artificialmente, y en algunos organismos sensibles es
necesario sacar el trigo.