PARÁLISIS
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO
La parálisis
es la pérdida parcial o total de la capacidad de movimiento de una o más
partes del cuerpo, generalmente provocadas por una lesión nerviosa en el
cerebro o en la médula espinal. Dicha lesión interrumpe la transmisión normal de
los mensajes entre el cerebro y los músculos, afectando las funciones
musculares.
Cuando la parálisis afecta a ambas piernas se
denomina paraplejia, y cuando
involucra a brazos y piernas, cuadriplejia.
CAUSAS
Las causas más frecuentes de parálisis son debidas
a derrames cerebrales o lesiones de la médula espinal (traumatismo o golpe en
la cabeza o una fractura de cuello). También se involucran enfermedades
nerviosas, como esclerosis lateral
amiotrófica, enfermedades
autoinmunes, como el síndrome de Guillen – Barré, la parálisis de Bell, (que afecta a los músculos de la cara) la poliomielitis y otras.
Según el enfoque de la medicina biológico –
naturista, la acumulación y estancamiento de residuos metabólicos (radicales ácidos libres o endotoxinas)
en el espacio intersticial, “entre la célula y el capilar venoso” perpetuado e
incrementado en el tiempo, origina fenómenos tales como:
A) dificultad en la nutrición celular, (pues los radicales ácidos
libres destruyen los nutrientes, impidiendo que el oxígeno llegue a las células,
situación que impide la correcta función celular),
B) una agresión física sobre
el propio sistema celular, pues los residuos ácidos (ácido úrico, ácido
oxálico, ácido carbónico, ácidos grasos, etc.) son cáusticos y logran quemar a
la propia células;
C) DEBILITAN Y DESTRUYEN A LOS CAPILARES
PREDISPONIENDO A DERRAMES Y LESIONES EN DICHOS TEJIDOS, originando como
resultado una parálisis si dichos ácidos comprometen a tejidos nerviosos,
cerebro o médula espinal. Según este enfoque, la génesis de las parálisis (y de
muchas otras patologías) comienza en un entorno celular saturado de desechos ácidos
y tóxicos, que al mantenerse e incrementarse en el tiempo, afecta, debilita y
corroe a toda la estructura de tejidos formados por células, vasos y capilares,
generando derrames y lesiones tisulares, pues todo ácido es de naturaleza
corrosiva.
Sumado a lo anterior, una parálisis, producto de
una infección viral en tejidos débiles y dañados, al afectar la función
muscular puede generar, por ejemplo, desde una pérdida del control de la
vejiga, hasta debilidad de los músculos faciales o en su defecto afectar
funciones musculares que pueden ser incluso hasta invalidantes.
FACTORES
DE RIESGO DE PARÁLISIS
Factores predisponentes de riesgo de sufrir (con el
tiempo) parálisis:
-
Desnutrición
o estados carenciales
- un organismo sobrecargado de
tóxicos (radicales ácidos libres o endotoxinas)
- sistema inmunológico débil
- mononucleosis infecciosa (virus de
Epstein Barr y citomegalovirus)
- Infección del oído medio
- infección por virus herpes
- la enfermedad de Lyme (infección
por garrapata que transmite la espiroqueta Borrelia burgdorferi)
- deportes extremos
PARÁLISIS
CEREBRAL
La parálisis cerebral es un
grupo de desórdenes que afectan la capacidad de sostenerse o bien de moverse,
ocasionada por daños en el cerebro o bien en nervios inflamados. Este daño
puede ocurrir en el embarazo, durante el parto, o bien en los primeros días de
la vida del niño.
Lo fundamental, es la
prevención.
EL CUIDADO PRENATAL
El cuidado prenatal adecuado
debe enfocarse en prevenir un nacimiento
prematuro, nacimiento con bajo peso, infecciones, todos factores que pueden
provocar una parálisis cerebral. La
madre no debe ingerir alcohol, fumar o tomar drogas durante el embarazo, pues
aumentan el riesgo de partos prematuros y exponen al neonato a una parálisis
cerebral. La rubeola o sarampión, la meningitis bacteriana en la niñez pueden
ser causas de parálisis cerebral. Se debe proteger al niño de sufrir lesiones,
a través del uso adecuado de asientos para bebés elevados en el automóvil,
supervisar siempre a los niños en el
parque de juegos, supervisar el uso de casco para montar bicicleta, son medidas
vitales en la prevención de lesiones que pueden causar daño cerebral y
parálisis.
PREVENCIÓN
La prevención de parálisis
se enfoca en el control de factores de riesgo, entre los cuales debemos
considerar la rubéola, posibles incompatibilidades sanguíneas en el
embarazo, el sufrimiento fetal a
través de la administración de
antibióticos a la madre o intervenciones
de mal manejo en el parto, tales como espátulas o fórceps. Las lesiones craneanas deben evitarse tomando
medidas de seguridad, tales como uso de asientos especiales para bebés y niños
en automóviles, uso de casco al andar en bicicleta, supervisión directa al bebé cuando se baña, etc.
Modificar los estilos de vida negativos, evitar contaminantes ambientales potencialmente
teratogénicos, educar sobre la necesidad de una buena nutrición y erradicar
los hábitos tóxicos.
Para prevenir la
discapacidad, resultado de una parálisis cerebral, es fundamental enfocarse en
sus múltiples causas.
CUIDADOS
ANTES DEL EMBARAZO
En la planificación del
embarazo los padres deben ocuparse con antelación, mínimo dos años antes de
producirse el embarazo, de “la depuración
y nutrición adecuada de sus organismos”, (léase “terreno”) los cuales deben estar en condiciones óptimas en cuanto
a nutrición se refiere y libre de sustancias tóxicas. Esto significa educar a
la futura embarazada en cómo evitar condiciones de riesgo, tales como
malnutrición, hábitos tóxicos, necesidad
de un descanso adecuado, etc., además de incorporar suplementos nutricionales
tales como ácido fólico mínimo dos meses antes de quedar embarazada, calcio,
magnesio, vitaminas B, ácidos grasos esenciales, etc.
EMBARAZO
Durante el embarazo se debe
evaluar la curva del peso, tensión arterial, altura uterina, vitalidad del
feto, etc.
Estas medidas son
fundamentales en la prevención, pues las causas de discapacidad, (léase
parálisis) se deben considerar factores, tanto nutricionales, como sustancias
tóxicas, medicamentos, radiaciones, enfermedades infecciosas de la madre,
(toxoplasmosis, citomegalovirus, sida o sistema inmunológico disminuido)
diabetes, anemia, hipertensión, epilepsia, etc., y complicaciones propias del
embarazo, como crecimiento intrauterino retardado, enfermedades de la placenta,
que son situaciones que implican riesgo de discapacidad en el niño producto de parálisis.
PRECAUCIONES DURANTE EL PARTO
Durante el parto se deben
tomar medidas precautorias pues una parálisis cerebral puede ser una
consecuencia directa de complicaciones durante el mismo. Se debe también precaver
el estrés que representa el parto para el niño, evitando en la medida de lo
posible el uso de espátulas y fórceps, (por un mal empleo), asimismo extremar la
prevención de infecciones neonatales del sistema respiratorio y nervioso y
depresión del neonato producto de lesiones por déficit de oxigenación del
sistema nervioso central.
ICTERICIA EN EL RECIÉN NACIDO
En el recién nacido se debe
observar si hay señales de ictericia, pues este cuadro podría causar una
parálisis cerebral. Síntomas tales como piel de color amarilla o naranja o
esclerótica con tinte amarillento, inquietud, inapetencia, dificultad para
despertar o evacuaciones poco frecuentes, son claras señales de ictericia.
Si observamos que el niño
llora incontroladamente en un tono muy alto, el cuerpo se encorva, la cabeza y
los talones están hacia atrás, el cuerpo hacia adelante, tiene movimientos
extraños en los ojos, o si su cuerpo está debilitado, decaído o tieso, son
signos de una emergencia médica. El niño debe ser llevado de inmediato a una clínica
u hospital más cercano.
El recién nacido debe ser
cuidadosamente revisado cada 8 a 12 horas en las primeras 48 horas de nacido y
dos veces antes de los cinco días, para detectar ictericia, pues la parálisis
cerebral puede desarrollarse antes de nacer o hasta un mes de nacido. Una de
cada dos mil personas puede sufrir una parálisis cerebral, cuyas consecuencias
pueden ser desde problemas de movilidad al retraso mental.
PARÁLISIS DE BELL
Otro
tipo de parálisis es el que afecta al nervio facial que controla los músculos
de la cara. Se denomina parálisis de Bell y se piensa que se debe a la
inflamación de dicho nervio en el área donde atraviesa los huesos del cráneo.
Dicha inflamación por lo general está asociada a infección por virus herpes,
VIH, enfermedad de Lyme, (infección por garrapata) infección del oído medio o
sarcoidosis, cuyos síntomas aparecen de forma repentina siendo similares a los
de un resfriado.
Éstos pueden presentarse solo en un lado de la cara, y pueden
ser leves a graves provocando dificultad para cerrar un ojo, o dificultad para
comer o beber, descolgamiento de la cara, babeo, cambios en la producción de
saliva, resequedad en los ojos, boca seca, dolor de cabeza, pérdida del sentido
del gusto, hiperacusia (audición más aguda) y/o dolor de oído
La homeopatía cuenta con insospechados tratamientos antitumorales
Si se sospecha
de un tumor cerebral se deberá tomar una tomografía computarizada de la
cabeza o bien una resonancia magnética y una prueba de la conducción nerviosa.
Los
síntomas, por lo general a menudo empiezan a mejorar (pues el organismo busca
su homeostasis o equilibrio natural) pero deberán pasar algunas semanas o meses
para que los músculos se fortalezcan.
Generalmente
la medicina tradicional usa corticoesteroides para reducir la hinchazón
alrededor del nervio facial, pero en mi concepto, los efectos secundarios
pueden ser de cuidado (nefastos). Se debe descartar la cirugía pues no
se ha comprobado su utilidad. Se debe usar solo antivirales naturales
para combatir infecciones por virus. La L- lisina es un aminoácido
indispensable, como también los hongos maitake, shitake y reishi.
En la
mayoría de los casos la inflamación del nervio desaparece por completo al cabo
de unas pocas semanas o meses. Si los síntomas mejoran al cabo de tres semanas,
la recuperación de toda o la mayor parte de la fuerza en los músculos faciales
son mayor. Los cambios en el sentido del gusto pueden estar presentes por algún
tiempo, como asimismo espasmos de músculos o párpados o debilidad persistente
en los músculos faciales.
POSIBLES COMPLICACIONES
Entre las complicaciones
se debe evitar que se presenten úlceras o infecciones en los ojos, pues
pueden llevar a una pérdida de visión. Si la cara cuelga presentándose además otros
signos asociados preocupantes, el paciente requerirá una atención médica de urgencia
donde el especialista descartará o
constatará un posible accidente cerebrovascular.
PRECAUCIONES
- El virus herpes simple puede ser
transmitido a través de contacto sexual.
- Evitar el contacto con pacientes
infectados con el virus Epstein – Barr, causante de mononucleosis, (no usar
mismo utensilios, vasos, contacto físico, etc.) por su relación con la
parálisis facial de Bell.
- La enfermedad de Lyme, causada
por garrapatas, es otra infección relacionada con parálisis de Bell. Evite
acampar o caminar en zonas boscosas.
- Si practica un deporte extremo proteja
bien su cara y cabeza. Un golpe fuerte puede provocar parálisis facial.
- Levante las manos varias veces y
luego realice ejercicio “abrazándose a Ud. mismo” con frecuencia para movilizar
las linfas y prevenir resfriados y gripe, factores de riesgo de parálisis
facial de Bell.
TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN NATURAL
En la terapéutica preventiva
el tratamiento Biológico - Naturista
busca estimular y fortalecer el sistema inmunológico con el fin de aumentar la
inmunidad y proteger contra las infecciones. Limpiar o depurar el organismo de
ácidos corrosivos y tóxicos es fundamental, pues dichos ácidos corrosivos, en
el caso que estamos viendo, son los que dañan la capa aislante de mielina que
recubre los nervios, pudiendo causar por ejemplo, esclerosis múltiple, o
esclerosis lateral amiotrófica, factores de riesgo de parálisis; si estos
ácidos dañan las células del cerebro o base del cerebro dará lugar a Alzheimer
o Parkinson, etc. y como lo he señalado son los que provocan fragilidad capilar
que derivan en derrames, lesión y posterior parálisis.
En caso de parálisis se
debe reducir la inflamación a través de un complejo multienzimático, especialmente
enzimas proteolíticas, uso de antioxidantes antiinflamatorios tales como Vitis
vinífera, vitamina C, bioflavonoides, ácidos grasos, etc., que promuevan la
acción de las prostaglandinas antiinflamatorias, se debe además favorecer la
curación y función de los nervios afectados, protegiendo del daño a las vainas
de mielina con colina e inositol; incorporar vitaminas B, lecitina y ácidos
grasos esenciales; combatir el estrés y restaurar el equilibrio ácido base
normal.
TRATAMIENTO DE LAS PARÁLISIS
El
tratamiento de las parálisis está enfocado en mejorar la movilidad del
paciente, prevenir y tratar las deformaciones y el dolor asociado, así como
mejorar su autonomía y posibilidades de comunicación.
TRASTORNOS ASOCIADOS
Los
posibles trastornos asociados de parálisis cerebral tal como deficiencias sensoriales, epilepsia,
trastornos de la alimentación, trastornos respiratorios, trastornos del sueño,
retraso en el crecimiento, retraso mental y problemas de aprendizaje, deben ser
considerados y tratados adecuadamente sin drogas ni productos químicos. Estos
trastornos tienen una buena respuesta con los tratamientos naturales proporcionados
a través de la Medicina Biológico - Naturista.
PRONÓSTICO
LA MEJOR CURA ES LA PREVENCIÓN
Visita:
jaimepachecocabeza.wix.com/naturamedicatrix
0 comentarios :
Publicar un comentario