RIESGOS
DEL SOBREPESO Y OBESIDAD
El sobrepeso, común en
muchas personas, puede derivar en obesidad, enfermedad crónica cuya prevalencia
no ha dejado de aumentar. Existen tres tipos de obesidad: androide (en forma de manzana), ginoide (en forma de pera) y generalizada.
Las tres suponen importantes riesgos de desarrollar patología cardiovascular,
diabetes mellitus 2, alteraciones de la vesícula biliar, elevación de la
tensión arterial, dislipidemias y algunos procesos oncológicos (cáncer).
La obesidad obliga a
trabajar más al corazón, sobrecarga que afecta la función cardiaca (arritmias).
El obeso por su perfil lipídico está más expuesto a la aterosclerosis e
hipertensión arterial.
Las enfermedades de la
vesícula biliar aumentan con la obesidad pues favorece la precipitación de
colesterol y la formación de cálculos biliares.
La prevalencia de la gota es
mayor en personas obesas. La obesidad provoca resistencia a la insulina,
hiperinsulinemia, disminuye los niveles de testosterona en los varones, ciclos
irregulares en la mujer y anticipación de la menopausia. El oscurecimiento de
los pliegues cutáneos del cuello (acantosis nigricans) los codos y los espacios
interfalángicos dorsales son consecuencias de la obesidad. El riesgo de cáncer
de endometrio y de mama postmenopáusicos en la mujer y cáncer de próstata en el
varón y colorrectal en ambos sexos están relacionados con la obesidad.
PREVENCIÓN
DE ENFERMEDADES
El enfoque del tratamiento del
sobrepeso y la obesidad debe ser la prevención de las enfermedades mencionadas,
que con ejercicio físico adaptado, vitaminas, oligoelementos y minerales,
incorporación de fibra y desintoxicación del organismo podremos evitarlas.
CAUSAS
La obesidad o exceso de
tejido adiposo o graso, puede producirse por factores genéticos, estilos de
vida, sedentarismo o la ingestión de más energía de la necesaria a través de
los alimentos (grasas, hidratos de carbono, proteínas y alcohol). Cuando la
cantidad alimentaria ingerida proporciona más energía de la necesaria, el
exceso se acumula en el organismo en forma de grasa. Entre las causas debemos mencionar
también la acumulación de toxinas en tejidos internos de nuestro cuerpo
almacenados como grasa intraabdominal.
DEFINICIÓN
DE OBESIDAD
La obesidad se define
tradicionalmente como un índice de masa corporal (IMC) superior a 30 kg/m2 y el
sobrepeso como un IMC de 25 a 30 kg/m2.
PESO
SALUDABLE
Para calcular el peso
saludable debe determinarse el índice de masa corporal (IMC), que resulta de
dividir el peso expresado en kilogramos por la altura expresada en metros y
elevada al cuadrado.
Un rango de peso saludable
varía entre 20 y 25 para los hombres y mujeres de edades comprendidas entre 25
y 60 años. A medida que se sobrepasa el límite 25 se considera que hay
sobrepeso y obesidad.
Otro método que mide el IMC
es el normograma.
SOBREPESO
Y RIESGOS PARA LA SALUD
Para determinar el peso recomendable
en relación a nuestra altura debemos conocer nuestra constitución o complexión midiendo
el perímetro de la muñeca. (El resultado de dividir tu altura (en centímetros)
por la circunferencia de tu muñeca en centímetros determina tu complexión, vale
decir, si tu constitución es pequeña, mediana o grande). Tanto las tablas de
IMC como las de peso – altura permiten determinar el rango saludable de peso y saber
anticipadamente los probables riesgos para la salud, el gasto y las necesidades
energéticas.
OBESIDAD
Y PATOLOGÍAS ASOCIADAS
Muchos obesos lo son
secundariamente a otra enfermedad
(que debe ser tratada) o a la administración de fármacos.
FACTORES
QUE PREDISPONEN LA OBESIDAD
La deficiencia de la hormona
del crecimiento, el exceso de hormonas suprarrenales, los ovarios
poliquísticos, el hiperinsulinismo, el hipotiroidismo, fármacos como corticoides,
antidepresivos, hipotensores y antiepilépticos, además de situaciones
emocionales concretas, son factores
predisponentes de obesidad patológica que deben ser tratados adecuadamente.
LA
ALTERACIÓN DEL BALANCE ENERGÉTICO
El desequilibrio del balance
energético se produce cuando la energía que se incorpora en forma de
macronutrientes con la dieta supera las necesidades. Cuando la ingesta es mayor
que el gasto energético, el exceso no es eliminado, sino que se almacena en el
tejido adiposo en forma de grasa. Este proceso sostenido a lo largo del tiempo
desemboca en sobrepeso y obesidad. Los componentes del balance energético son
el metabolismo basal, la actividad física y la termogénesis postprandial. La
suma de estos tres factores constituye el gasto energético del organismo, que
debe ser igual a la energía aportada por los macronutrientes.
En el reequilibrio del
balance energético debemos considerar los centros reguladores de la ingesta de
alimentos del hipotálamo que controlan el hambre y la saciedad, pues cuando las
células hipotalámicas son alteradas, las señales extracelulares (información en
la sangre de aminoácidos y glucosa) no son percibidos a nivel de la membrana
celular afectándose su función.
TRATAMIENTO
DE ADELGAZAMIENTO
BASES
DEL TRATAMIENTO
El tratamiento siempre debe
ser supervisado por un médico
especialista. El adelgazamiento debe ser
un proceso lento, salvo en situaciones muy especiales (peligro de la vida).
La dieta no debe ser excesivamente hipocalórica
y debe contener el 60% de las necesidades energéticas del paciente y nunca menos de 1200 kcal, que es el mínimo aporte energético. Esta recomendación evita
la pérdida indeseable de músculo y vísceras que se produce en dietas muy
hipocalóricas.
La dieta hipocalórica debe
ser variada, no monótona. Debe contener todos los nutrientes y todos los grupos
de alimentos (proteínas, hidratos de carbono, grasa, fibra, vitaminas B, C, A, y D, calcio, hierro, zinc y
magnesio). Es imprescindible la presencia
de carbohidratos complejos (cereales, papas, legumbres, pero solamente 100
gramos al día) pues la falta de éstos causa una pérdida de peso acelerada y una
disminución de la tasa metabólica, además un periodo corto del mantenimiento
del peso conseguido y una rápida recuperación al ingerir los carbohidratos
suprimidos de la alimentación.
Es importante adquirir buenos hábitos alimenticios. Ejemplos de malos hábitos son
comer grandes cantidades de grasas saturadas, comer sin hambre, muchos dulces y
postres, pocas frutas y verduras y no hacer ejercicio. Los buenos hábitos
previenen enfermedades. La práctica de una actividad física adecuada considerando
la edad, sexo y magnitud de la obesidad es imprescindible como complemento del
régimen de adelgazamiento. Es importante destacar que el concepto de adelgazar
es eliminar grasa (tejido adiposo).
DISTRIBUCIÓN
DE LOS NUTRIENTES
La distribución de los
nutrientes en una dieta de 1200 a 1500 kcal., debe contener un 45 – 50 % de
carbohidratos, 25 – 20 % de proteínas y un 30% de grasas saludables.
La disminución de la ingesta
debe ser apoyada con aminoácidos, homeopatía y fitoterápicos (uso exclusivo de anorexígenos,
ansiolíticos e inhibidores naturales no químicos) aumentando el metabolismo celular.
NUTRICIÓN
ORTOMOLECULAR
- Aminoácidos
naturales: L- arginina, L- ornitina, L – lisina, L – carnitina, L
–glutamina, L – fenilalanina y L tirosina.
-
Calcio
-
Complejo
de vitaminas B
-
Complejo
multivitamínico natural
-
Espirulina
-
Fibra
alimentaria
-
Lecitina
granulada
-
Omega
3
-
Picolinato
de cromo
-
Plantago
(laxante
suave)
-
Vitamina
C
con bioflavonoides
-
Zinc
RECUERDE: LA MEJOR CURA ES LA PREVENCIÓN
Estimados pacientes: debido a la contingencia sanitaria (Sars 2 Covid 19) estoy atendiendo también ON LINE. Es una modalidad de atención muy sencilla y eficiente.
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