viernes, 7 de abril de 2017



LUPUS, TRÁTELO A TIEMPO


ENFERMEDAD INFLAMATORIA CRÓNICA

Tradicionalmente se entiende el lupus como una enfermedad inflamatoria crónica que puede afectar a muchos órganos del cuerpo. Según este enfoque es una enfermedad de tipo autoinmune, vale decir, que se presenta cuando los mecanismos del sistema inmunológico crean anticuerpos para combatir los tejidos del propio organismo. 

TEORÍA VIRAL

Muchos expertos en esta patología creen que un virus, (que aún no han podido identificar), podría ser la causa del lupus. La teoría viral del lupus sostiene que el sistema inmunológico desarrolla anticuerpos como reacción frente al virus y que esos anticuerpos después atacan los diversos tejidos y órganos del cuerpo. Como resultado de ello se producen inflamaciones de la piel, en los vasos sanguíneos, en las articulaciones y en otros tejidos. 

OTROS FACTORES

Otros factores que consideran algunos expertos son la herencia y las hormonas sexuales, que, según ellos, produciría la enfermedad. 

LOBO

La palabra “lupus” viene del latín que significa “lobo” debido al típico sarpullido en forma de mariposa que aparece en las mejillas y en la nariz de personas afectadas por lupus, lo cual les da una apariencia de lobo. La enfermedad se suele desarrollar entre los 15 y los 35 presentándose más en mujeres, que en hombres.

RIESGOS

El lupus puede ser leve o bien presentar una seria amenaza para la vida del paciente.

SÍNTOMAS

Los primeros síntomas son parecidos a la artritis, presentándose dolor en dedos y articulaciones, en algunos casos fiebre, posteriormente sarpullido rojo en las mejillas, úlceras en la boca, y lesiones rojas y escamosas en cualquier parte del cuerpo. Generalmente el lupus afecta los riñones (nefritis) y los pulmones. En los casos más graves puede afectar el cerebro, los pulmones, el bazo y el corazón, aumentar la susceptibilidad a las infecciones y producir sangrado excesivo. Si afecta al sistema nervioso central el paciente puede presentar convulsiones, pérdida de memoria (amnesia) depresión profunda y sicosis. La enfermedad puede seguir un patrón de alternancia de episodios de exacerbación y de remisión.

ACTIVADORES DE LA ENFERMEDAD

Los rayos ultravioletas pueden activar el lupus y exacerbar la enfermedad, la fatiga, las infecciones, algunos medicamentos, el estrés, las infecciones virales, y ciertos productos químicos.

DIAGNÓSTICO

En el diagnóstico de la enfermedad tradicionalmente se consideran al menos cuatro de los ocho síntomas siguientes:

-      Artritis
-      Bajo recuento de glóbulos blancos
-      Células anormales en la orina
-      Convulsiones
-      Detección de un anticuerpo específico en la sangre
-      Plaquetas bajas o anemia hemolítica
-      Sarpullido en forma de mariposa en las mejillas
-      Sensibilidad al sol
-      Sicosis
-      Úlceras en la boca.

El DIAGNÓSTICO IRIDOLÓGICO permite evaluar el organismo en su totalidad.

CÓMO CURAR EL LUPUS

La verdadera causa del lupus es la intoxicación y acidificación crónica del organismo. Siendo así, el tratamiento debe enfocarse en desintoxicar el organismo, evitando su intoxicación con químicos o alimentos innaturales, que acidifican y desnutren. El organismo se debe limpiar y desintoxicar potenciando los órganos de eliminación, vale decir, los pulmones, el hígado, los riñones, la piel y las vías linfáticas, con la finalidad de limpiar y depurar la sangre, que es la que lleva los nutrientes y el oxígeno a todas las células corporales las cuales deben vivir en un medio limpio. El ensuciamiento del entorno celular trae como consecuencia la enfermedad, pues las células no pueden respirar y mueren o enferman.

ALIMENTACIÓN

La alimentación debe ser alcalina, remitiendo a solo un 20% los alimentos ácidos, que empeoran la enfermedad.
Se debe descartar la alimentación ácida, las emociones negativas y los shocks emocionales. La alimentación alcalina es el camino hacia la salud.

SUPLEMENTOS

Ácidos grasos esenciales, alfalfa, aminoácidos, antioxidantes, calcio, enzimas proteolíticas, equinácea, magnesio, minerales, Pau D´ arco, silimarina, sulfato de glucosamina, taraxacum officinalis, vitamina C, zinc, vitaminas B, A, E; son todos imprescindibles y deben ser prescritos de acuerdo a la singularidad y necesidades propias de cada paciente. 

TRATAMIENTO A TRAVÉS DE BIORRESONANCIA MAGNÉTICA.

La aplicación de Biofrecuencias Electromagnéticas permite remover los ácidos metabólicos crónicos depositados en los tejidos afectados del cuerpo, desinflamando, aliviando el dolor y permitiendo la recuperación energética de las células. La terapia de biorresonancia junto con el tratamiento biológico - naturista ayuda eficazmente a detener el curso de la enfermedad, permitiendo la recuperación de tejidos y células enfermas. 

*Para sesiones terapéuticas en domicilio particular contactar: 9 796 887 22.


 Recuerde, en la prevención está la clave de la salud.