viernes, 4 de agosto de 2017





MAL DE CROHN 





REVIÉRTELO NATURALMENTE Y EVITA LA CIRUGÍA

POR 

JAIME PACHECO CABEZAS
NATURÓPATA HOLÍSTICO U. DE ACONCAGUA
ESPECIALISTA EN ENFERMEDADES DIGESTIVAS

DESCRIPCIÓN

El mal de Crohn es una enfermedad inflamatoria crónica que puede afectar cualquier zona del tubo digestivo pero de manera más frecuente la parte final del intestino delgado (íleon) y el intestino grueso (colon).

La enfermedad produce una ulceración crónica y persistente de una o varias zonas del tubo digestivo que afecta a todas las capas de la pared intestinal inclusive a nódulos linfáticos. El mal de Crohn se suele confundir con la colitis ulcerativa.

SÍNTOMAS Y SIGNOS

Los síntomas y signos más frecuentes son dolor abdominal, diarrea, fiebre, problemas de absorción de nutrientes (malnutrición), esteatorrea (deposiciones grasas), pérdida de energía, peso y apetito, fístulas y abscesos perianales y masas abdominales palpables. La enfermedad puede provocar permeabilidad intestinal, estrechamiento del intestino y sangrado crónico que provoca anemia por deficiencia de hierro.

CAUSAS

-      alergias alimentarias
-      baja respuesta inmunológica a los antígenos intestinales
-      fiebre intestinal crónica
-      susceptibilidad genética

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico se dificulta por ser una enfermedad que presenta períodos de crisis y remisión. La técnica diagnóstica más adecuada es la BIORRESONANCIA MAGNÉTICA, técnica indolora y no invasiva, que además evita costosos diagnósticos complicados y engorrosos como endoscopías, colonoscopías, enteroscopías, radiología, enema baritado y sus desagradables efectos secundarios.

EXAMEN DE BIORRESONANCIA

El EXAMEN DE BIORRESONANCIA permite evaluar el grado inflamatorio, la gravedad y ubicación de la enfermedad, la presencia de posibles complicaciones tales como anemia, desnutrición y deficiencias vitamínicas o nutricionales.

El diagnóstico y tratamiento oportuno de la enfermedad evita la formación de tejido cicatricial que estrecha los conductos y deteriora la función intestinal, que ocurre cuando la enfermedad se cronifica.

TRATAMIENTO

Para curar las úlceras se debe usan glandulares nutricionales, taurina, (importante antioxidante y regulador inmunológico), vitaminas del grupo B (para prevenir la anemia), ácidos grasos esenciales (para la reparación del tracto digestivo), vitamina C con bioflavonoides (para tratar la inflamación y mejorar la inmunidad), vitamina K y gluconato de zinc, (necesario para fortalecer el sistema inmunológico y para la curación). En plantas es útil el aloe vera, la raíz de bardana, la equinácea, el trébol rojo, el escaramujo, la silimarina, el olmo americano y la yerba mate.

Se deben identificar las alergias alimentarias, tratar el daño producido por los radicales libres en las paredes intestinales afectadas y suplir las deficiencias de vitamina C y E.

DIETA

Come papaya y alimentos exclusivamente orgánicos, verdura al vapor, arroz integral, mijo, y harina de avena bien cocidos.

Excluye todos los aditivos alimentarios, alcohol, alimentos procesados y refinados, azúcar, en todas sus formas, cafeína, carne, cebada, centeno, cereales secos, chocolate, condimentos, conservantes artificiales,  gaseosas, harina blanca, huevos, lácteos, levaduras, maíz, margarina, pescado, pimienta, productos de origen animal, tabaco, trigo y vienesas (salchichas)

PRONÓSTICO

En MEDICINA BIOLÓGICA las enfermedades inflamatorias del intestino se pueden revertir a través de una alimentación correcta, antiinflamatorios naturales e inmunomoduladores naturales. (Nada químico)

El diagnóstico adecuado y el tratamiento natural de la enfermedad permiten a la mayoría de los pacientes recuperarse y llevar una vida normal sin tener que reseccionar el intestino”.

Recuerda, en la prevención está la clave de tu salud.





0 comentarios :

Publicar un comentario