LOS CUIDADOS DE LAS VÍAS DE ELIMINACIÓN
Uno de los
aspectos más importantes que tenemos que considerar si queremos mantener la salud o bien recuperarla, es mantener o reconstruir las defensas
naturales de nuestro organismo, lo cual es posible a través del cuidado de las vías de eliminación u
órganos emuntoriales.
Uno de los
pilares de la medicina biológico - naturista es que para restablecer la salud del organismo las "enfermedades" han de tratarse por medio de la eliminación de las toxinas que se han ido
acumulando a través del tiempo, las cuales debilitan la función de la energía vital en la mantención de la homeostasis (equilibrio) de nuestro organismo. Estas toxinas, si no son eliminadas del cuerpo, se van acumulando en el líquido extracelular (LEC) en los tejidos, los órganos y los
sistemas sanguíneo y linfático.
La nutrición es
fundamental, pero no lo es todo. La
eliminación adecuada y el buen cuidado de los sistemas orgánicos encargados de
realizarla son necesarios antes que el sistema digestivo pueda disponer
correctamente y de la mejor manera de los nutrientes de los alimentos que
comemos.
La acumulación en nuestro cuerpo de un exceso de
toxinas, contaminantes, productos de desecho y sustancias químicas nocivas,
dará lugar a un terreno de cultivo propicio para las enfermedades y la
degeneración de los tejidos.
Todo buen
programa para mejorar la salud debe considerar y poner gran atención en
una adecuada eliminación.
LA IRIDOLOGÍA Y
LAS ZONAS TÓXICAS
La iridología nos muestra de manera muy precisa donde se
encuentran las debilidades inherentes en nuestro organismo, pues son zonas o
áreas donde las toxinas tienden a acumularse y que dan como resultado tejidos
irritados, inflamados, infecciones, y/o anomalías orgánicas. En algunas
personas esas zonas débiles y tóxicas pudieran encontrase
en el tejido conectivo del sistema respiratorio; en otros pudiera ser el tejido
conectivo de los riñones, o bien del hígado, en otros el sistema reproductivo,
o bien la tiroides, etc.
COMO EVITAR LOS
DEPÓSITOS TÓXICOS
A fin de evitar
el depósito de toxinas se debe prestar especial cuidado a aquellos sistemas que
en nuestro cuerpo presenten debilidades inherentes, además de asegurarnos de la buena
función de las vías de eliminación.
EL INTESTINO,
EL SISTEMA MÁS SOBRECARGADO Y TÓXICO
El examen
iridológico muestra que el intestino es, con mayor frecuencia, el sistema más
sobrecargado con acumulaciones tóxicas y a su vez el más descuidado. Una de las
causas es una alimentación inadecuada o incorrecta que genera
pobres o bien insuficientes eliminaciones intestinales. Cuando el tránsito
intestinal es lento, (y mayormente cuando el sujeto es estreñido), el
organismo, con el fin de evitar obstrucciones fecales del tubo colónico, (empastamientos) deriva el contenido fecal al torrente sanguíneo, cuyas venenos y gases ácidos, al invadir y saturar los espacios extracelulares (LEC), envenenan a las células, generando un edema o inflamación de los tejidos como respuesta orgánica frente a la agresión.
Dichas
sustancias o venenos son depositados temporalmente en el espacio extracelular y linfas, en
espera de ser llevados por la sangre a los órganos de excreción o
eliminación, que son los encargados de eliminar los desechos del metabolismo
celular.
LOS SISTEMAS ELIMINATORIOS DEL ORGANISMO
Los sistemas
eliminatorios del organismo son el intestino, los riñones, los bronquios, la
piel y el sistema linfático. Pero también en esta vital función colabora el
hígado, siendo el más poderoso órgano detoxificador, después del colon.
EL CUIDADO DE
LOS ÓRGANOS DE ELIMINACIÓN
Todo médico
biológico – naturista debe prestar una especial atención al cuidado de
los órganos de eliminación de sus pacientes, enseñándoles cómo cuidarlos y limpiarlos con regularidad.
EL INTESTINO
El intestino
grueso es la parte final del tracto digestivo y comprende 4 secciones principales: el ciego o ascendente, el transverso, el sigmoides y el recto. El
ciego es una pequeña bolsa que conecta el intestino delgado con el colon. El
colon, de unos 1,5 m de longitud, transforma los residuos digestivos líquidos
del intestino delgado en una masa sólida, excretada en forma de heces a
través del recto y del ano.
TRASTORNOS
COMUNES DE UN COLON DESCUIDADO
INTESTINO
IRRITABLE (dolor abdominal, estreñimiento y diarrea)
ENFERMEDADES
INFLAMATORIAS (colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn);
ENFERMEDADES
DIVERTICULARES (bolsas en la pared del colon)
APENDICITIS (inflamación
del apéndice)
CÁNCER
COLORRECTAL (por alimentación inadecuada)
OBSTRUCCIÓN INTESTINAL (dolor, distensión abdominal, ausencia de evacuación de
heces o gases)
PÓLIPOS
INTESTINALES (tumores de crecimiento lento generalmente benignos)
HEMORROIDES Várices
en la mucosa rectal o anal (venas hinchadas y congestionadas).
En el cuidado
de los intestinos se deberá usar cultivos de bacilos acidófilos de fórmula no
láctea, enemas y lavados de colon (Hidroterapia de colon) y según el problema, fibra.
LOS RIÑONES
Se sitúan en la
parte posterior superior de la cavidad abdominal, a cada lado de la columna
vertebral. Entre sus funciones se incluye la filtración de los productos de
desecho de la sangre, que se excretan junto con el agua sobrante en forma de
orina.
LOS TRASTORNOS
DEL TRACTO URINARIO Y DE LOS RIÑONES SON:
Infecciones, cistitis, incontinencia urinaria, cálculos renales, riñón
poliquístico, insuficiencia renal, y tumores de la vejiga.
Para el
cuidado de los riñones debemos beber suficiente agua (de buena
calidad), uso de clorofila líquida, cepillado de la piel diario o semanal,
infusiones de tés herbarios para liberarlos de desechos tóxicos y retirar de la
dieta los frutos cítricos.
LOS PULMONES
Estos dos
órganos, en conjunto forman uno de los mayores órganos del cuerpo. Su función
esencial es el intercambio gaseoso, tomando oxígeno del aire y expulsando
dióxido de carbono como producto de desecho.
LOS TRASTORNOS
PULMONARES MÁS FRECUENTES SON:
NEUMONÍA (inflamación
de los alvéolos y de los bronquiolos);
ENFERMEDAD DEL
LEGIONARIO (infección pulmonar similar a la neumonía);
DERRAME PLEURAL (acumulación
de líquido en la doble membrana que envuelve los pulmones);
TUBERCULOSIS
(TB) (infección que afecta al tejido pulmonar)
NEUMOTÓRAX (una
o dos de las membranas pleurales se rompen ingresando el aire al espacio
pleural, lo cual colapsa el pulmón);
ASMA (inflamación
que causa ataques recurrentes de ahogo y respiración sibilante por
estrechamiento de las vías aéreas pulmonares);
OBSTRUCCIONES
CRÓNICAS DEL PULMÓN (EPOC) (bronquitis crónica y enfisema);
BRONQUITIS
CRÓNICA (inflamación crónica de las vías pulmonares);
ENFISEMA (inflamación
y rotura de los alvéolos con lo que se reduce la superficie de absorción
de oxígeno);
CÁNCER DE PULMÓN (tumor
maligno en el pulmón).
Tés de
consuelda y fenogreco mezclados son indicados para los bronquios y las
estructuras pulmonares. Cataplasmas de cebolla (asma y respiración difícil)
aplicadas al pecho.
LA PIEL
La piel se
regenera de una manera impresionante. La capa externa de la epidermis se
renueva completamente cada mes, a una velocidad de 30 mil células escamosas
muertas por minuto. La piel refleja distintos aspectos de la salud general,
especialmente la dieta o el estilo de vida.
La piel pesa dos
veces lo que pesa el hígado o el cerebro y recibe una tercera parte de la
sangre en circulación.
LA PIEL
NECESITA AGUA.
Las
estadísticas de las compañías de seguros muestran un promedio de cinco años más
de vida para las personas que beben agua en abundancia.
Para su buen
cuidado es imprescindible el cepillado de la piel.
La piel es el
tercer riñón porque ayuda a la eliminación del ácido úrico. Las vestiduras
apretadas o ceñidas impiden que nuestra piel “respire” adecuadamente.
Fundamentales para su buen cuidado además son los baños de aire y de sol. Todas
las telas sintéticas (nailon, por ejemplo) impiden la eliminación de sustancias
de desecho a través de la piel. El algodón y otras telas naturales absorben de
la piel las toxinas y productos de desecho.
El aceite de
semilla de albaricoque es un buen cosmético natural para la piel.
TRASTORNOS
MÁS COMUNES Y LESIONES DE LA PIEL
Cáncer de piel,
erupciones cutáneas, (psoriasis, eccema, impétigo), vitíligo, acné, quistes,
forúnculo, verruga (infección viral, de forma plana o elevada, uniforme o
rugosa).
EL SISTEMA
LINFÁTICO
El cuerpo
humano está protegido por la piel y los sistemas linfático e inmunológico. El
sistema linfático es una parte integral del sistema inmunológico y desempeña un
papel importante en la defensa del cuerpo frente a enfermedades. En la medicina
natural consideramos a las glándulas linfáticas además como un órgano
eliminatorio. Las glándulas linfáticas se encuentran en las axilas, las ingles,
a lo largo del cuello y la espina dorsal, y en los pechos.
El sistema
linfático destruye los microorganismos infecciosos y las células cancerosas,
pero él mismo puede sucumbir a una infección o al cáncer.
TRASTORNOS
COMUNES AUTOINMUNES Y LINFÁTICOS
LUPUS (el sistema inmunológico ataca a los tejidos
conjuntivos);
FIBROSIS
PULMONAR (si los anticuerpos atacan al tejido pulmonar
causan fibrosis (engrosamiento y cicatrización);
POLIARTERITIS (trastorno en las
pequeñas y medianas arterias);
SARCOIDOSIS (formación de pápulas denominadas
granulomas)
ANEMIA ( respuesta inmunitaria anómala debido a varios factores)
LEUCEMIA (proliferación de leucocitos cancerosos en la
médula ósea);
LINFOMA (originado en el sistema linfático es un
cáncer que afecta a los linfocitos)
Para auxiliar al
sistema linfático a desembarazarlo de los desechos tóxicos debemos realizar
ejercicios que expriman y compriman en figura de ocho. Excluir de nuestra dieta
los condimentos (irritan el hígado), estimulantes, tabaco, drogas, alcohol,
etc. Se deberá practicar los baños tibios y masajes (drenaje linfático)
idealmente realizados por un especialista. Los poros de la piel se deben
conservar limpios, abiertos y activos.
RESUMEN
En síntesis, el artículo UN FUNDAMENTO BÁSICO EN MEDICINA BIOLÓGICO - NATURISTA, enfatiza la importancia que debemos al cuidado de nuestra alimentación, la digestión, al vaciamiento intestinal diario y el cuidado de las vías de eliminación, a fin de evitar que toxinas, en su mayor expresión de origen intestinal, traspasen sus paredes e invadan la sangre, el sistema linfático, tejidos y órganos de nuestro cuerpo, debilitando las defensas del organismo y generando diversas "patologías" de raíz común: acumulación de tóxicos en los espacios extracelulares.
LA PROGRESIÓN
Tóxicos = saturan espacio extracelular o matriz celular,= provocan intoxicación celular y por lo tanto interrumpen las importantes funciones celulares= los tóxicos, por su naturaleza ácida provocan =irritación de los tejidos= y la respuesta orgánica frente a esta agresión= edemas= inflamación de los tejidos = ITIS = que en su progresión se transforma en OSIS= corrosión y degradación del tejido (degeneración del tejido = enfermedades degenerativas) = como los ya enunciados de los órganos de eliminación= enfermedades intestinales, renales, pulmonares, del sistema linfático y de la piel=que reciben diversos nombres según la nomenclatura de la medicina tradicional.
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