miércoles, 10 de mayo de 2017



ARTÍCULO SALÓN DE LA FAMA





POR JAIME PACHECO CABEZAS

IRIDÓLOGO NATURÓPATA HOLÍSTICO 
MAGISTER EN MEDICINA BIOLÓGICA NATURISTA.
MAGISTER EN NUTRICIÓN Y DIETÉTICA APLICADA


El iridólogo más famoso de nuestro país, Chile, que por derecho le corresponde estar en el Salón de la Fama es sin duda Manuel Lezaeta Acharán.

Lezaeta estudió medicina en la Universidad de Chile, pero debido a una grave enfermedad fue desahuciado por sus profesores y luego por los especialistas médicos de su tiempo. Abandonado a su infortunio conoció casualmente a Tadeo, un sacerdote capuchino discípulo de Sebastián Kneipp, de Alemania, quien lo curó. Una vez recuperado a través de métodos naturales, decidió estudiar leyes, y aunque se tituló de abogado, se dedicó con pasión al estudio y difusión de la medicina naturista que lo había salvado.

Manuel Lezaeta Acharán es el más destacado precursor del Naturismo en Chile como también de la práctica de la Iridología. En sus dos obras, “La Medicina Natural al alcance de todos” y “El Iris de tus ojos revela tu salud” mundialmente conocidas, desarrolla en profundidad su “doctrina térmica” que sostiene que en un sujeto sano la temperatura de la piel y de las mucosas internas debe ser de 37° C. El desequilibrio térmico da como resultado fiebre interna, fenómeno que provoca congestión circulatoria, congestión funcional de órganos tales como hígado, vesícula biliar y páncreas, estreñimiento, alteraciones de la microbiota intestinal, etc. Lezaeta siempre decía: “No existe enfermo sin fiebre interna”. El diagnóstico de la “fiebre interna” se basa en el análisis del iris y la frecuencia de las pulsaciones que presenta el paciente.

La doctrina térmica de Manuel Lezaeta sostiene que la Naturaleza es el mejor médico y que la clave en recuperar y conservar la salud no reside en combatir la enfermedad sino en potenciar la salud restableciendo el equilibrio térmico. Para lograrlo se debe actuar en armonía con las leyes naturales que nos rigen. El siguiente decálogo resume dichas leyes:

    1.  Respirar aire puro.
    2.  Comer exclusivamente productos naturales.
    3.  Ser sobrios constantemente.
    4.  Beber únicamente agua natural.
    5.  Tener suma limpieza en todo.
    6.  Dominar las pasiones, procurando la mayor castidad.
    7.  No estar jamás ociosos.
    8.  Descansar y dormir solo lo necesario.
    9.  Vestir sencillamente y con holgura.
   10. Cultivar todas las virtudes, procurando estar siempre alegres.

La doctrina de Lezaeta regula el organismo y despierta la fuerza curativa propia del enfermo activando la piel y descongestionando los órganos internos.

Dada la trascendencia de la Doctrina Térmica, (parte de la formación universitaria en Naturopatía Holística), consideré fundamental contribuir en la difusión de sus fundamentales enseñanzas, razón por la cual mi Tesis y Examen de Grado para obtener el Título que me habilitaría en el ejercicio de la Medicina Naturista en nuestro país, llevara por nombre: “De la Doctrina Térmica de la Salud de Lezaeta al Desequilibrio Ácido Base. Enfoque iridológico”.

Lezaeta divulgó su Doctrina Térmica por Chile y numerosos países, como Argentina, Bolivia, países centroamericanos, México, Estados Unidos, donde dejó entusiastas seguidores.

Hoy en día, Manuel Lezaeta Acharán es considerado como uno de los más grandes divulgadores del naturismo del siglo XX, y su Doctrina Térmica es ampliamente conocida y aplicada en numerosos países.

Recuerde, en la prevención está la clave de la salud.


LA SALUD A TRAVÉS DEL IRIS

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