DIVERTICULOSIS Y DIVERTICULITIS

La diverticulosis es un padecimiento que afecta al colon o intestino grueso (mayormente el colon descendente y sigmoides) creando pequeños sacos o bolsas debidos al aumento de presión que se da en la zona de la pared intestinal. Los divertículos o sacos una vez formados, ya no desaparecen. Se denomina diverticulitis cuando se inflaman las paredes de los divertículos. La enfermedad diverticular puede ser asintomática, pero cuando restos de desechos son atrapados y permanecen en el interior de los sacos, estos pueden infectarse, inflamarse, provocar fiebre y dolor. 

SÍNTOMAS

Cólicos, estreñimiento, hinchazón abdominal, calambres.

CAUSAS

LOS DIVERTÍCULOS SUELEN FORMARSE EN PERSONAS QUE PADECEN ESTREÑIMIENTO.

LA FIBRA ES FUNDAMENTAL

Las dietas bajas en fibra, promueven esta circunstancia. La fibra es necesaria para formar y ablandar las heces y facilitar su movimiento y expedición. Las fuertes presiones que se requieren para movilizar por el intestino materia fecal dura y seca están involucradas en la formación de sacos o divertículos en puntos débiles de la pared del colon.

LA IRIDOLOGÍA Y LOS PADECIMIENTOS DEL COLON

En iridología, el análisis del colon es de particular importancia, pues todos los órganos del cuerpo están conectados con el área del tracto intestinal. Está probada científicamente la relación que existe entre padecimientos de la pared intestinal con síntomas de artritis, reumatismo, crecimientos de la tiroides, enfermedad de Raynaud, por nombrar algunos, padecimientos que ceden poco tiempo después de limpiar las infecciones de los tejidos intestinales cargados de toxinas. Limpiando las diversas haustras o saculaciones del colon se pueden superar muchas enfermedades consideradas idiopáticas y crónicas.

ANÁLISIS DEL IRIS

El análisis del iris permite identificar en qué porciones de la pared intestinal hay toxinas depositadas, indicando la etapa aguda, subaguda o crónica de la inflamación. Condiciones como espasticidad colónica, abombamientos, atonía, divertículos, por la presión del gas, etc. son reflejadas en el iris, condiciones que se desarrollan por la debilidad inherente de la pared intestinal.

LOS HÁBITOS DIETÉTICOS

Los diversos hábitos dietéticos producen diferentes tipos de desechos en el colon, con diversas clases de gérmenes, los cuales a su vez, dan origen a variados productos finales, toxinas y cambios patológicos. Todas estas condiciones afectarán reflejamente la pared intestinal, pues las estructuras nerviosas de la sección del colon transmiten las irritaciones en forma refleja a los diferentes órganos del cuerpo, según lo señaló el Dr. Bernard Jensen.   

  

LOS DIVERTÍCULOS Y ENFERMEDADES REFLEJAS

Los divertículos son formados por la presión de gas intestinal producto de fermentaciones y putrefacciones y por invasión bacteriana. Cuando un área intestinal que ha estado crónicamente afectada se normaliza, desaparece el estado crónico del órgano correspondiente. La estructura nerviosa es de donde parte la irritación refleja que transmite el sistema nervioso a los diferentes órganos del cuerpo. El estado anormal de la sección del colon afectado por un divertículo envía los impulsos vibratorios al iris del ojo. En los divertículos se pueden encontrar frecuentemente bacterias cuya función es devorar (eliminar) la materia de desecho. Estos venenos bacterianos producen reacciones específicas en fibras nerviosas y en órganos donde los nervios las transfieren, apareciendo ciertos síntomas en los tejidos celulares del órgano receptor distal producto de la naturaleza vibratoria de la transmisión refleja en el cuerpo.

EL ÓRGANO AFECTADO EN EL IRIS

El grado en que el órgano sea afectado se puede determinar en el iris, variando las sombras desde el blanco al gris y del gris oscuro al negro. Según el tipo del germen, la química, etc. que haya en el divertículo, se establecerá un efecto vibratorio que se reflejará como síntoma en algún órgano distante.

En síntesis, hay una relación directa entre cada parte del colon y los diferentes órganos del cuerpo.

La mayoría de los síntomas en cualquier parte del cuerpo pueden derivarse de la toxicidad que haya en el colon. Y las condiciones de la estación transmisora y la receptora se pueden ver en el iris.

TRATAMIENTO

Se debe reemplazar la flora del intestino delgado, principalmente para mejorar la eliminación como la asimilación. 

La fibra es necesaria para evitar el estreñimiento y prevenir la infección impidiendo que se acumulen desechos en los sacos de las paredes del colon. Las vitaminas B son necesarias para una correcta digestión y los sistemas enzimáticos del organismo. 

Las enzimas proteolíticas ayudan a la digestión y reducen la inflamación diverticular. 

Es importante tomar un fitoterápico antibacteriano, antifúngico y antiviral. Evite los antibióticos. 

La función linfática se mejora con ácidos grasos esenciales, los cuales protegen además las células que recubren la pared del colon. 

Consumir ajo ayuda a la digestión y destruye parásitos y bacterias perjudiciales. 

El aminoácido L –glutamina es un combustible metabólico de suma importancia para recuperar y regenerar los tejidos que forman las células intestinales, además protege la vellosidad del intestino que contribuye a la absorción. 

También es necesaria la vitamina K o fitomenadiona, pues su deficiencia genera trastornos intestinales. 

Los aminoácidos en estado libre suministran proteína, necesaria para la curación, reparación y aporte de energía a los tejidos afectados. 

La vitamina A también es necesaria para proteger y curar el recubrimiento del colon. 

La vitamina C ayuda a reducir la inflamación y estimula la respuesta inmunológica. 

La vitamina E, aislada del aceite de germen de trigo, denominada tocoferol por Emerson en 1936, es un poderoso antioxidante que protege las membranas mucosas.  

  

PLANTAS MEDICINALES

La clorofila es indispensable tanto como el áloe vera. 

El regaliz mejora la función glandular y alivia los las alergias alimentarias que suelen producir trastornos intestinales. 

El pau d’ arco tiene propiedades antibacterianas, limpiadoras y curativas.

RECOMENDACIONES

Consuma al menos 30 gramos de fibra al día. Exclúyala en casos de ataques agudos. Incorpórela gradualmente cuando ceda la inflamación. 

Beba diariamente 8 vasos de agua purificada. 

Adopte una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas. 

Evite cereales, semillas y frutos secos, pues son difíciles de digerir y quedan atrapados en los divertículos generando gases. 

Elimine lácteos, azúcares, carnes rojas, frituras, especias (condimentos) y alimentos procesados. 

Consuma abundante vegetales verdes y ajo. Ayunar es provechoso.

ENEMAS

En caso de inflamación repentina y dolor, hágase un enema de colon con dos litros de agua tibia y el zumo (jugo filtrado) de un limón fresco, para extraer los alimentos no digeridos atrapados en la formación diverticular. Tome comprimidos de carbón activado que absorberán los venenos y toxinas. Consuma zumos de vegetales y de frutas licuados y verdura solo cocida al vapor para facilitar la asimilación. 

A medida que experimente mejoría incorpore gradualmente frutas y vegetales crudos. Tome zumos de col, zanahoria y jugos “verdes”. 

Procure evacuar el intestino diariamente, siempre a la misma hora. Antes de desayunar tome fibra y probióticos.

Para un tratamiento diverticular siempre es conveniente asesorarse por un profesional de salud acreditado.  

LA MEJOR CURA ES LA PREVENCIÓN  

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