GASTRITIS…EL MAL DE ESTOS TIEMPOS

GASTRITIS

La gastritis es una inflamación de la mucosa del estómago que puede ser de tipo agudo, rápida y corta o de tipo crónico, que puede persistir durante años y terminar provocando una úlcera péptica. Una gastritis no tratada puede progresar a un sangrado y/o erosión de la pared gástrica, con el peligro de un proceso ulceroso, perforación, hemorragia u obstrucción.

LAS CAUSAS

Las posibles causas de la gastritis se encuentran en comer alimentos tóxicos, mal cocinados o muy calientes, comer a deshoras, consumo excesivo de café, té, alcohol, condimentos o salsas, alergias alimentarias, toxinas, comer en exceso y hacer malas combinaciones alimentarias, entre otras, todo lo cual crea una condición de fiebre de la mucosa intestinal.

LA FIEBRE INTESTINAL

La fiebre de las mucosas del intestino es provocada según Manuel Lezaeta Acharán por una reacción nerviosa y circulatoria cuando los nervios son irritados o sometidos a un trabajo mayor que el normal. Esta fiebre causa cuadros de congestión de la circulación sanguínea, congestión de la función de los órganos digestivos internos, hinchazón o distensión abdominal, fomenta las fermentaciones y putrefacciones del contenido intestinal, promueve los gases y estreñimiento, pues se lentifica el vaciamiento de los intestinos.

Otros factores que provocan la inflamación de las mucosas gástricas son la preocupación, la ansiedad, el estrés (gastritis aguda por estrés) los medicamentos y drogas (gastritis erosiva crónica). Del mismo modo los parásitos, bacterias *(Helicobacter pylori) y virus (citomegalovirus, herpes) y efectos de enfermedades tales como sarcoidosis, enfermedad de Crohn, o gastritis eosinofílica (un tipo de glóbulos blancos) causada por infestación de gusanos, (nematodos) que pueden inflamar la mucosa del estómago.

Además de lo anterior, la ingestión accidental de ácidos, y metales como mercurio (presente en amalgamas dentales, termómetros de vidrio, tiomersal (conservante usado en vacunas que contiene etilmercurio que se utiliza para evitar el crecimiento de bacterias y hongos) peces contaminados con metilmercurio, desinfectante viejos, pilas, tubos fluorescentes, equipos médicos) o plomo (presente en pinturas, perdigones, soldaduras, miniaturas, etc.) pueden originar gastritis severas. Del mismo modo, enfermedades eruptivas tales como el sarampión o la escarlatina y las víricas como la gripe o la neumonía, pueden causar también una gastritis.

SINTOMAS

Los síntomas pueden variar desde molestias gástricas hasta intenso dolor a nivel del epigastrio, acompañado de náuseas, acidez, distensión abdominal, pesadez estomacal, fatiga, pérdida de peso y diarrea. Los síntomas en la gastritis aguda, aparecen después de algunas horas de la ingestión del agente causal, comenzando con un malestar, luego ardor en la zona abdominal, falta de apetito, agotamiento y en algunos casos, fiebre. 

Cuando la gastritis cursa con erosión de mucosas y sed intensa se puede producir una taquicardia, además de dolor gástrico intenso y hemorragias. Cuando la gastritis cursa con vómitos, un pulso débil y cianosis, debe ser considerada una situación de emergencia, pues son signos graves.

LA GASTRITIS TIENE CURA

El tratamiento de la gastritis aguda ocasional necesita reposo en cama y permanecer en ayunas, es decir, no comer cosa alguna. Si el problema se agravara se debe considerar una hospitalización. El tratamiento natural de la gastritis crónica o la aguda leve excluye totalmente de la dieta carnes y cereales refinados. Entre los alimentos útiles para curar la gastritis, están la avena, que se deberá tomar en las fases agudas, las acelgas, las peras, el jugo de la papa o hervida al vapor, la leche de almendras, y la lechuga. Bueno es disponer en las comidas de abundante perejil fresco. Es recomendable la zanahoria hervida y la alcachofa. Tomar diariamente agua arcillosa en ayunas promueve la curación. 

Si la gastritis ha sido provocada por envenenamiento con alimentos se deberá utilizar carbón vegetal. 

Hierbas prodigiosas son el diente de león y el llantén (infusión de sus hojas). Suplementos dietéticos necesarios son el propóleo, (antibiótico natural) manganeso, (paltas, cereales integrales, vegetales de hoja verde, alfalfa) vitamina A, complejo de vitaminas B naturales, germen de trigo y vitamina C no ácida, (que desintoxica el organismo).

PREVENCIÓN Y DIETAS

Se debe evitar la cafeína, las bebidas de fantasía, el alcohol, restringir la sal y las grasas, realizar  cinco o seis comidas ligeras al día, evitar analgésicos y/o medicamentos químicos y manejar el estrés. Evitar los atracones de comida, especialmente antes de irse a dormir.

NUTRICIÓN EN LA GASTRITIS

Lo primero es identificar los alimentos responsables de la irritación, ardor y molestias y eliminarlos de la dieta: alimentos picantes, condimentos, frutas cítricas o ácidas, alimentos con cafeína (café, té, chocolate, gaseosas) alcohol, el tabaco y aspirinas.

Se debe determinar si existen alergias alimentarias ocultas (intolerancia a la caseína, gluten, etc.)

Se deberán realizar entre cinco a seis comidas reducidas al día, comiendo siempre a la misma hora. No beber líquidos durante la comida. Comer despacio y masticar bien, evitar los alimentos demasiados calientes o fríos y aquellos ricos en grasa. La última comida debe ser 1 ó 2 horas antes de acostarse. Se deberá incluir fibra en la dieta, pero no en la fase de crisis aguda. Buenas fuentes de fibra son el arroz integral, avena, frutas (excepto las cítricas) vegetales con cáscara y cocidos, leguminosas y linaza. En lo posible se debe mantener el peso ideal. 

Para disminuir la secreción de ácido clorhídrico y evitar el exceso de trabajo digestivo en patologías como gastritis, disturbios gástricos y úlceras, se deben comer alimentos de fácil digestión, tales como verduras cocidas, arroz blanco sin fibra, carnes blancas, frutas cocidas, alimentos a temperatura templada, la ingestión de fibra se debe reducir y el volumen de ingesta fijarlo en cuatro comidas diarias, siempre respetando los horarios.

PLANTAS MEDICINALES CURATIVAS

Plantas medicinales excepcionales son, achicoria (en caso de digestiones pesadas) comer en ensaladas o en infusión (1 cucharada sopera por taza), albahaca, que tiene efectos sedantes, carminativos, digestivos y antisépticos. (Tomar una taza como infusión después de las comidas). 

La alfalfa, es rica en enzimas digestivas y está especialmente indicada en gastritis y úlceras de estómago. (No en embarazadas ni en períodos de lactancia) 

La sábila o Áloe vera es un potente recuperador y protector de la mucosa gástrica. 

Las propiedades medicinales del hinojo son ampliamente conocidas para resolver malestares digestivos, gases, flatulencias y diarreas. (No usar en tiroiditis, por su contenido en yodo) 

El llantén posee un efecto protector y emoliente (ablanda partes inflamadas) y sus propiedades astringentes ayudan a detener la diarrea. 

La manzanilla en infusión es de gran utilidad para desinflamar la mucosa gástrica (no en alérgicos a la ambrosía).

El matico tiene propiedades anticancerígenas y ayuda a curar úlceras estomacales, la melisa relaja la musculatura de los órganos, la menta descongestiona, refresca y es digestiva, elimina también los gases y flatulencias, alivia la acidez estomacal y las náuseas. 

Las hojas de salvia poseen propiedades anti sudoríficas, hipoglucemiantes, emenagogas, antiespasmódicas, antisépticas y antiinflamatorias. 

La sangre de grado cura y repara las mucosas gástricas, además combate eficazmente el Helicobacter pylori. El uso de esta salvia está contraindicado en embarazadas, en lactancia y niños menores de 12 años. 

El tomillo tiene propiedades antisépticas, espasmódicas, carminativas y digestivas, y por último, la valeriana, especialmente indicada en gastritis de origen nervioso, tiene propiedades sedantes del sistema nervioso y de los órganos digestivos, pero no se debe usar en embarazadas ni lactantes, o en caso de úlcera gastroduodenal ni en tratamientos con anticoagulantes ni hemostáticos.   

El aceite de oliva extra virgen podría ayudar a prevenir y tratar el Helicobacter pylori, infección que causa millones de casos de gastritis y de úlcera péptica cada año.

Precaución: El uso (dosis y frecuencia) de las plantas medicinales y sus principios activos, debe ser adecuado a las características individuales de cada paciente y al estado de desarrollo de la enfermedad.

IRIDOLOGÍA Y GASTRITIS 

Gastritis de repetición en relación a comidas excesivas. La zona gástrica e intestinal entre las dos y las cinco horas, está más clara, lo cual es una señal de inflamación.

En el iris, la zona del estómago y del intestino, generalmente está más coloreada que el resto del iris, debido a que este aparato es el más contaminado del organismo por una mala alimentación, pues es en los intestinos donde más toxinas y venenos se acumulan. La condición de la pared intestinal depende de la cantidad de ácidos que se producen en ella. 

La ausencia del signo iridológico denominado anillo del estómago refleja una buena condición de la pared gástrica. Cuando se observa en esta zona un anillo blanco es indicativo de hiperactividad por un exceso de acidez o hiperclorhidria (acidez estomacal, ardores, gastritis). Si el anillo es más oscuro que las fibras normales es señal de pérdida de capacidad de producir ácido clorhídrico, condición denominada hipoclorhidria, generando condiciones de gastritis crónicas. Signos como manchas situadas junto a la pupila indican que hay problemas en la mucosa estomacal. 

El anillo de asimilación junto a la pupila, indica la dificultad del aparato digestivo en la asimilación de nutrientes. En la fotografía superior podemos observar una parte de la zona gástrica inflamada, acusada por el color más claro, blanco y brillante de las fibras. El examen del iris es muy valioso pues permite observar procesos mórbidos en el organismo aún no manifestados, generalmente asintomáticos, lo cual da tiempo para tratar el problema a tiempo y evitar su progresión.

Gastritis crónica y toxemia intestinal. 

Zona endocrina toxémica debido a una importante autointoxicación. El anillo del estómago se encuentra resaltado, indicando la gastritis del paciente.

Fotografías: El Gran Libro de la Iridología Dr. Joseph Lluis Berdonces

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