viernes, 26 de junio de 2015

HIPERGLICEMIA




¿CÓMO REVERTIR ESTE TRASTORNO METABÓLICO?



Etimológicamente “hyper” en griego significa “demasiado” y –“glyc”- significa “dulce” y –“emia”- significa “de la sangre”, por lo tanto, hiperglicemia es: “exceso de azúcar en la sangre” o bien “cantidad excesiva de glucosa en la sangre”. El exceso de glucosa en la sangre se halla básicamente en todos los tipo de diabetes mellitus que comprende a un grupo de trastornos metabólicos que se caracterizan por el aumento de glucosa en el plasma sanguíneo, tales como diabetes mellitus tipo 1 y 2, diabetes gestacional, diabetes insípida, diabetes renal o glucosuria renal, cistinosis o amino diabetes y fosfato –diabetes. La diabetes, afecta el modo en que el cuerpo utiliza la glucosa, la forma principal de azúcar en la sangre. La glucosa proviene de los alimentos que consumimos y es la principal fuente de energía con la cual se alimentan nuestros billones o quizás trillones de células que componen nuestro cuerpo.
La glucosa sanguínea en ayunas no debe exceder de 110 mg/dl. Un exceso de azúcar en la sangre o bien hiperglicemia no controlada, al cabo de algunos años puede causar deterioro de las arterias, lo cual agravará las afecciones del paciente diabético, sean cardiovasculares, las dificultades circulatorias, el mal funcionamiento de los riñones, y los trastornos de la sensibilidad, todas propias del cuadro diabético. Una hiperglicemia no controlada puede reducir en 15 años la esperanza de vida, aumentar el riesgo de ceguera, de enfermedad renal terminal y de enfermedad coronaria y cerebro vascular. Pero no todo es sombrío, pues una diabetes controlada, con niveles de glucosa, lípidos, presión arterial en rangos fisiológicos normales, puede reducir drásticamente todos los riesgos mencionados en un 60 a 80%. Para lograrlo debemos tratar este cuadro de una manera natural, sin químicos y sus perjudiciales efectos secundarios.
Observemos este problema de salud más de cerca. El ser humano debe sus fuerzas físicas a la glucosa, azúcar, que debidamente transformada se convierte en el principio energético de los músculos. La glucosa procede de los alimentos ricos en hidratos de carbono, como el almidón y los azúcares, y se almacena en el hígado, el cual la cede continuamente a la sangre en la medida que el organismo la necesita. En esta función interviene de una manera activa e imprescindible el páncreas, mediante la insulina. Cuando la insulina falta o escasea se produce y se plantea la diabetes.

CAUSAS Y FACTORES
Las principales causas de hiperglicemia o diabetes van destacadas en negrita.
Hereditaria, (predisposición a generar diabetes tipo 1 o insulinodependiente), la obesidad (la ganancia de peso y la obesidad están directamente relacionadas, es importante su prevención para evitar las diferentes complicaciones) el 80 % de las personas con diabetes 2 están excedidas de peso; edad (las células beta, productoras de insulina, disminuyen con la edad), virus, (destruyen células beta), sistema inmunológico defectuoso (múltiples factores contribuyen a provocar que el sistema inmunológico destruya células beta), traumatismo (accidentes o lesiones que destruyen el páncreas), drogas (medicamentos “recetados”), estrés (ciertas hormonas producidas en esos momentos pueden impedir el efecto de la insulina), embarazo (las hormonas producidas durante el embarazo pueden impedir el efecto de la insulina) 
La insulina es una hormona que controla el nivel de glucosa, un azúcar que constituye la principal fuente de combustible para nuestras células. Si no hay insulina o los receptores de las células no funcionan adecuadamente, la glucosa (el combustible celular) no puede penetrar en las células, las cuales sufrirán de carencia de nutrientes.
Tipos de diabetes
-          La prediabetes antecede a la diabetes y significa que los niveles de azúcar en la sangre están por arriba de lo normal, pero aún no son lo suficientemente altos como para diagnosticar diabetes.
-          Diabetes 1 en la cual el organismo no produce insulina todos los días. Los pacientes suelen sufrir de hipoglucemia o hiperglucemia y en casos extremos, de cetoacidosis (acumulación de acetonas en la sangre debido a la falta de insulina)
-          Diabetes 2 en la cual el organismo no produce suficiente insulina o bien crea resistencia a ella.
-          Diabetes gestacional que afecta a mujeres embarazadas con altos niveles de glucosa en el embarazo.
-          Diabetes autoinmune latente del adulto muy riesgosa de insulino –dependencia.
-          La diabetes insípida está vinculada a la incapacidad de los riñones para poder conservar el agua, lo que origina una excesiva eliminación de orina que provoca además una sed constante. Las causan están relacionadas con afecciones tales como meningitis, tuberculosis, encefalitis, hemorragias cerebrales y ciertos tumores que interfieren en la formación de la hormona de la hipófisis, denominada vasopresina, hormona antidiurética, cuyo déficit lleva a una diabetes insípida. Otras causas residen en alteraciones o afecciones renales. Cuando no existen alteraciones orgánicas recibe el nombre de diabetes insípida idiopática, que según se piensa es de origen hereditario. Los síntomas son similares, gran cantidad de orina, sed intensa, y en algunos casos, alteraciones visuales, perturbación cognitiva y de crecimiento, causadas probablemente por algún tipo de tumor.
-          Diabetes secundarias que aparecen como consecuencias de enfermedades del páncreas o del sistema endocrino (glandular) enfermedades genéticas o bien a exposición a ciertos agentes químicos-
-          Diabetes emotiva originada por las tensiones nerviosas y conflictos emocionales lo cual eleva el azúcar en la sangre. Se puede revertir a través de un buen manejo del estrés.
Síntomas generales
Los síntomas suelen ser sed excesiva, hambre incontrolable, ganas constantes de orinar, pérdida de peso, irritabilidad, alteraciones visuales (visión borrosa), mareos, sabor peculiar en la boca, orina abundante y cargada de glucosa, pérdida de fuerzas, cicatrización lenta de heridas, infecciones frecuentes en las vías urinarias (vejiga, vagina, piel) hormigueo, pérdida de sensibilidad en manos y pies, resequedad excesiva en la piel, labios o lengua, piel reseca, con comezón, náuseas y vómito.
Diagnóstico y glucosa
Mucha gente que padece diabetes no lo sabe. Los daños que se producen en el organismo avanzan silenciosamente hasta que llegan a ser demasiado notables afectando a diversos órganos. Esta situación se debe evitar con u diagnóstico oportuno. Los exámenes tradicionales para un diagnóstico oportuno son: examen de glucosa en la orina, examen de sangre (glucemia en ayunas, Prueba de tolerancia a la glucosa, Glucemia aleatoria, sin ayunar)
En el iris se pueden conocer las tendencias patológicas del individuo, los procesos agudos o crónicos, lesiones como los cambios favorables de enfermedades que remiten. Cuando un órgano permanece estable, su área correspondiente en el iris, también permanecerá estable, sin cambio alguno.

 







                               

      Lesión en la zona del páncreas                       
En la gráfica del iris el páncreas está situado cerca del collarete (círculo interior en la gráfica) aproximadamente a los 40 minutos (en el sentido de un reloj) en el iris derecho.
En el iris izquierdo podemos observar la cola del páncreas, lugar donde hemos de observar para comprobar si existe una predisposición a la diabetes de tipo II (islotes de Langerhans, donde se reflejan las células beta productoras de insulina) la existencia de una laguna en este punto suele indicar un historial familiar de diabetes. Cualquier anormalidad en la disposición de las fibras nos indicará una disfunción pancreática como podemos observar en el dibujo.
                                                                                                   Gráfica del iris    




El hecho que se pronostique una hiperglicemia o diabetes, que comúnmente provoca irregularidades en la presión arterial, no significa, como se ha dicho, que la persona es un diabético sin solución. Lo primero que debemos hacer es desintoxicar la sangre con infusiones de plantas medicinales, luego se debe reforzar la función del páncreas, el hígado y los riñones. En medicina natural es frecuente usar los baños de asiento que preconizaban Kneipp, Tadeo y Manuel Lezaeta Acharán. La alimentación adecuada es fundamental para detener y revertir esta enfermedad. La disciplina y voluntad en este aspecto debe ser absoluta.
Dieta básica saludable
Se debe limitar la cantidad de azúcares simples, tales como miel, mermeladas, refrescos, gelatinas, caramelos, chocolate, frutas de conserva, cerveza, vino, tortas, pasteles y dulces.
Aumentar alimentos ricos en fibra, proteínas (1g/kg peso/día) moderar el consumo de grasas, ideal un 70 % de grasas vegetales y menos de 30% de animales. Se debe reducir el peso. La dieta debe ser equilibrada, variada, cuidando los niveles de azúcar y almidón en las comidas y respetando siempre el horario de las comidas. Se debe reducir la sal, el azúcar y eliminar el alcohol, los edulcorantes y postres artificiales.
La actividad física es de capital importancia, pues el ejercicio ayuda a controlar el peso y a bajar el nivel de azúcar en la sangre, reduciendo el riego de enfermedades del corazón, a sentirse bien con uno mismo y a mejorar la salud en general.
Remedios de la fitoterapia diabetes insípida
-          Infusión de hojas de ortiga (Urtica dioca L) y escaramujo (Rosa canina L)
La evacuación constante de líquido reseca la piel, la cual debe hidratarse con una crema hidratante a base de:
-           Aceite de germen de trigo y agua
-          Aceite vegetal de caléndula (2 cucharaditas)
-          Aceite esencial de lavanda (2 gotas)
-          Aceite esencial de sándalo (2 gotas)
-          Aceite esencial de rosa (1 gota)
Alimentos recomendados son agua mineral y purificada, frutas frescas, hortalizas, zumos naturales y cereales integrales, todo tomado moderadamente. Se debe tener en consideración que beber poca cantidad de agua puede elevar el nivel de azúcar en la sangre.
Alimentos desaconsejados son: sal, condimentos, proteínas en exceso, leche, derivados lácteos, frituras, harinas blancas y refinadas, grasas saturadas, alcohol, bebidas estimulantes y gaseosas. Para la reposición de líquidos se debe beber agua con zumo de limón o de frutas naturales.

En adultos la diabetes insípida es fácilmente controlable, sin complicaciones graves si se sigue el tratamiento adecuadamente. En caso de niños no tratados se pueden producir trastornos físicos, tales como perdida de talla y peso y una posterior anorexia, además de trastornos psicológicos, por la falta de integración social con otros niños. El tratamiento general debe orientarse en reponer la perdida de agua y a la normalización de la diuresis mediante la administración de la vasopresina u hormona antidiurética. Otra medida fundamental es la reducción de la ingesta de sal y de proteínas en la dieta. Además se deben reducir los factores de riesgo, especialmente la hipercalcemia. Por último se debe destacar el realizar ejercicios al aire libre, pues el enfermo mejora notablemente.



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