sábado, 5 de septiembre de 2015



ALERGIAS, ENFERMEDADES DE LA PIEL Y PSORIASIS



Comúnmente se define la alergia como una reacción inadecuada o exagerada del sistema inmunológico frente a una sustancia que generalmente no es perjudicial. Se cree que esta reacción exagerada es porque el sistema inmunológico interpreta erróneamente  dicha sustancia inocua por un invasor.

Entre las alergias más comunes se destacan la congestión nasal, tos, respiración asmática, picazón, urticaria, sarpullidos, dolor de cabeza, etc.

Entre los alérgenos más comunes asociados con alergia se destacan el polvo,  el polen,  plumas, algunos metales, cosméticos,  pelo de animal, venenos de insectos, ciertos medicamentos, (penicilinas, aspirina, y otros) productos químicos de  jabones y otros.

El moho también es capaz de provocar una fuerte reacción alérgica. 
También encontramos alérgenos en alimentos tales como lácteos, chocolate, huevos, fresas trigo y  mariscos.


                                                  Parásitos en peces


Según la Dra. Clark, la mayoría de las alergias son provocadas por parásitos y la acumulación de tóxicos y metales pesados en el cuerpo, dado que el hígado ha perdido su capacidad desintoxicante.

Las alergias también pueden ser provocadas por el hongo Cándida Albicans

Normalmente se suelen encontrar los parásitos Clonorchis Sinensis y Fasciola Hepática en el hígado de personas con alergia. 

El áscari también es muy frecuente, sobre todo en personas que padecen de asma o de eccema. 

La Salmonella suele estar presente en el intestino de las personas con alergia a los huevos

Paralelamente, las personas con alergia al  gluten suelen albergar hongos y el parásito Eurytrema Pancreaticum en el páncreas.



No es de extrañar entonces que, en un organismo tan “invadido” y sobrecargado en sus órganos y sistemas por las toxinas y desechos de estos microorganismos patógenos, sumados a los propios desechos celulares del propio organismo, su órgano- piel, órgano excretor de los mismos, se vea sobrecargado en su función eliminadora de toxinas internas, y se generen en ella todo tipo de manifestaciones alérgicas, “gatilladas” por los alérgenos externos. 



                                             Candidiasis oral


La carga toxica general del sistema sumada al alérgeno “invasor” explicaría en parte la reacción exagerada del sistema inmunológico frente a una sustancia que generalmente no es perjudicial.

Cuidado con los medicamentos

Los medicamentos comúnmente producen alergia por aumentar la carga tóxica sistémica y aumentar la congestión hepática.



- La aspirina y los salicilatos ocupan el primer lugar
- La penicilina, las sulfas, los esteroides, los narcóticos, anticonvulsivos, los aines (antiinflamatorios) y los medios de contraste radiológicos.

Las principales funciones de la piel son:

Función de absorción (oxígeno, agua y luz), función táctil, función termorreguladora  de la temperatura corporal, función eliminadora (sudor, sebo y sustancias morbosas) y función defensiva. 

Pero por este tan importante emuntorio (órgano de eliminación) se debe eliminar un sin número de toxinas (principalmente ácidos patológicos) que bajo la forma de eritema, eczemas, herpes, forúnculos, psoriasis, etc., revelan claramente el esfuerzo depurativo que, por su medio, hace el organismo.

Un organismo sobrecargado de toxinas y con su hígado congestionado, manifestará inevitablemente en su superficie, la piel, diversos “nombres” de enfermedades de la piel además de las molestas manifestaciones alérgicas.

La piel es la membrana que exteriormente envuelve el cuerpo, y sus funciones son eliminar materias de desecho, absorber oxígeno, luz, calor y energías vitales de la atmósfera.




Las funciones de la piel son análogas a la de los pulmones y riñones,  siendo tan importantes que, de su correcto funcionamiento depende la salud de todo el organismo.

La piel tiene millones de poros, que son pequeñas aberturas que permiten verter en la sangre elementos vitales y también expulsar del cuerpo sustancias dañinas.

Las llamadas enfermedades de la piel no son otra cosa que un proceso defensivo del organismo que procura eliminar sustancias extrañas que existen en su interior.

Estas sustancias son tan toxicas y corrosivas, que pueden destruir el tejido, produciendo erupciones, llagas, eccemas, furúnculos, úlceras, etc. Cada erupción  o alteración cutánea significa mayor o menor impurificación interna que, lejos de sofocarse con pomadas o medicamentos supresores, debe favorecerse activando su eliminación.

Manuel Lezaeta decía que el hombre enferma y muere por la piel. Pero que también su salvación está en la piel.

La acumulación de materias extrañas en la piel, con el tiempo llega a constituir una especie de caparazón  impermeable que ahoga la actividad funcional de los órganos internos del cuerpo humano, lo cual es la causa de las dolencias crónicas, pues las sustancias morbosas ácidas y corrosivas al no encontrar salida por los poros de la piel inactiva, buscan salir  por las mucosas del aparato digestivo, bronquios, pulmones y  riñones, irritándolos y congestionándolos.

La psoriasis

Se dice que la psoriasis es una enfermedad crónica recidivante (que se repite una y otra vez) y que afecta a personas de todas las edades. Su característica principal son las lesiones eritematosas y escamosas, manchas de color rojo vivo cubiertas por escamas en forma de láminas secas de color blanquecino sobre piel rugosa y dura. 

Las zonas más afectadas suelen ser las extremidades, los codos, las rodillas, el cuero cabelludo, y las uñas (que adoptan un color amarillo). Rara vez afecta el rostro. 



Fotografía tomada de Internet. Si su uso es exclusivo se excluirá.

La medicina tradicional desconoce su etiología o causa. Pero hemos señalado anteriormente que la eliminación de  ácidos patológicos o sustancias mórbidas a través de la piel son eliminados bajo la forma de eritema, eczemas, herpes, forúnculos, psoriasis, etc.,

La psoriasis no es una enfermedad contagiosa. 

Los ataques pueden ser provocados por tensión nerviosa, estrés, urticaria por alérgenos, infecciones virales o bacterianas, drogas, alcohol, medicamentos antiinflamatorios, medicamentos que se recetan  en enfermedades cardíacas e hipertensión arterial.


                       Fotografía tomada de Internet. Si su uso es exclusivo se excluirá.

La psoriasis no es común en países  donde la dieta es baja en grasas. Se relaciona con un colon tóxico y enfermizo, y con un sistema inmunológico debilitado.

La nutrición ortomolecular, la homeopatía y las plantas medicinales, son muy eficaces en el tratamiento de las alergias, las enfermedades de la piel y la psoriasis. La iridología, como herramienta de diagnóstico, nos revelará con precisión el tratamiento más adecuado en cada caso en particular.




LA MEJOR CURA ES LA PREVENCIÓN







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           jaimepachecocabeza.wix.com/naturamedicatrix







 


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